En 2013, Rosario se vio envuelta en una tragedia que dejó 22 muertos y más de 60 heridos.
Durante varias horas, los bomberos dieron lo mejor de sí para socorrer a las victímas de lo que significó el peor accidente en la historia de esa ciudad.
Una de las historias más conmovedoras surgió con Lola, la perra labradora de la Unidad Canina de Rescate y Salvamento K9 de Ezeiza que ayudó a detectar gente debajo de los escombros. Incluso, también fue utilizada para ayudar en los terremotos en Haití y Chile.
Lamentablemente, Lola falleció hace algunas horas producto de una insuficiencia renal.
Una heroína con todas las letras. Descansá, genia…