Un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud advirtió que más de mil millones de adolescentes y adultos jóvenes sufrirán problemas en su audición en un futuro cercano.
Encabezada por la doctora Ettiene Krug, la investigación asegura que “el patrón de escuchar música regularmente a volúmenes altos y por periodos prolongados representa una seria amenaza para la salud”.
Para graficar aún más la situación pusieron el ejemplo en un show de rock. Si el espectáculo emite más de 120 decibeles deja de ser seguro para los oídos en apenas 28 segundos.
“Entendemos que esto representa un poco de lucha constante, como con el consumo de alcohol. los factores de riesgo asociados al placer no son fáciles de cambiar. pero tenemos que concientizar a la gente”, cerró el informe. ¿Qué hacemos ahora?.