Seguramente, alguna vez, viste algún video o documental donde muestran como un camaleón estira su lengua para comer un insecto.
Bueno, esa lengua que mide casi dos veces el largo del reptil y tiene una sustancia viscosa que es una trampa mortal para cualquier insecto, se dispara y vuelve a la boca del camaleón en 0,07 segundos.
Al ojo humano no es ni un parpadeo, pero ¿qué pasaría si es filmado en slow motion? Este es el resultado.