Seguramente alguna vez sentiste ese olor tan particular momentos previos a una tormenta o que simplemente llueva. Pero, alguna vez ¿te preguntaste qué es? Te lo contamos, te vas a sorprender.
En 1964 científicos australianos definieron el “olor a lluvia” como Petrichor, y aunque vos no lo creas el olor es distinto según donde vivas. ¿Por qué? El olor generado por la lluvia está relacionada con el cruce del agua con el aceite de las plantas del suelo. Por ende el olor tiene que ver con la vegetación que hay en cada zona.
Pero este no sería el único motivo: según especialistas del Smithsonian Magazine nuestros recuerdos pueden modificar cómo sentimos el olor a lluvia. “Lo que percibimos está basado en la genética, la anatomía nasal y las experiencias pasadas”, dicen desde el centro de investigación.