Rihanna viajó hasta Barbados, su tierra natal, para participar junto a su familia de una de las fiestas más populares de la isla y con la que se celebra el fin de la cosecha de la caña de azúcar.
Con un bikini que dejaba al descubierto sus curvas, la artista se transformó en una de las máximas atracciones de la festividad.
Además de bailar, Rihanna bebió y lució plumas junto a varias amigas. Para demostrar lo bien que la pasó subió algunas fotos a Instagram.
Ganas de ir, ¿no?.