Esta es la historia de Ban Hun Lek, un artista plástico tailandés que sorprendió al mundo con su capacidad de transformar restos de autos abandonados en magníficas esculturas.
“Siempre es bueno reutilizar esos pedazos de cosas que nos van sobrando”, expresó el hombre que, hace algunos años, fue gerente de un espectáculo basado en vehículos. De allí nació su pasión por el reciclaje creativo.
El taller donde la magia sucede está ubicado en un terreno lindero a su hogar. Es por eso que no deberías sorprenderte cuando pasás por ahí y encontrarte con Hulk o Terminator…