Durante cinco años, el fotógrafo francés Antoine Repessé acumuló basura para concientizar sobre la cultura del consumo a través del arte.
Papeles, botellas, sachets, cartones. Todo lo que encontró en su camino fue a parar a su departamento, que se convirtió en un contenedor de 70 mil litros de material potencialmente reciclable.
“A menudo se nos dice acerca de la cantidad de residuos que producimos. Pero creo que una imagen puede ser más poderosa e impactante que una tonelada de palabras”, explicó Repessé que al mismo tiempo apuntó al consumidor como uno de los responsables directos en el problema de la basura.
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Fuente: Pulso Urbano.