Era lo más cercano a un oasis que se puede encontrar en un set de televisión para un show de entrevistas.
Como si la decoración no fuera suficiente, la pareja realmente gozo del lujo cuando dos sirvientes sin camisas les trajeron champaña y les dieron de comer uvas, todo al estilo de la Grecia Antigua.
Pero pronto Kimmel volvió a tierra para cuestionar a Carey sobre su show en Las Vegas, en el que interpreta un largo set de dieciocho de sus temas más exitosos.
“Necesito acortarlo”, bromeó Carey, y describió cómo en el show se resumen sus 30 años de carrera.