Poco a poco, la primavera se apodera de esta parte del globo y los fundamentalistas del invierno saborean las mieles del calor. Pero todavía falta para esas semanas en donde viajar en transporte público es más dramático que caerse adentro de un volcán.
Mientras tanto, en Siberia una ola de frío llegó y transformó todo a su paso: montañas, caminos y lagos. Sí, las bajísimas temperaturas hicieron que las olas del Baikal se helaron.
Los habitantes de la zona filmaron el hecho, tan natural como apasionante. Podés verlo ACÁ.