El sábado en el Festival BUE, dos periodistas de nuestro staff se encontraban en el lugar y momento justo para que suceda lo que verán a continuación. Claro, fuimos la radio oficial del evento y tuvimos acceso al detrás del escenario principal, el lugar donde todas las bandas se preparaban y por donde entraron a dar sus shows. Y fue así como tras cruzar unas palabras con Ethan, un miembro del equipo de The Flaming Lips, Pablo Vio y Natalia Grego recibieron la propuesta: subirse al escenario con la banda estadounidense para bailar un tema, no como ellos mismos, sino en la piel la Rana y el Capitán Bacalao…
Nuestros chicos no dudaron en aceptar el desafío y ser los “voluntarios” circunstanciales de un show que prometía y mucho. Unos minutos antes habíamos presenciado cómo el staff de la banda de Oklahoma inflaba decenas de globos de colores; no había dudas de que se vendría un espectáculo lleno de objetos y agregados estéticos que complementan la inconfundible presencia de un frontman como Wayne Coyne. Y a partir de ahí ya fue Wayne, un integrante más entre todos los que hacen posible que Flaming Lips toque en vivo, quien se acercó a Pablo y Natalia agradeciéndoles por ser parte del espectáculo. “Muchas gracias por sumarse al show. Ustedes sólo deben bailar y hacer lo que quieran. ¡La vamos a pasar muy bien!”, les dijo el cantante luego de presentarse y preguntarles sus nombres.
Y ahí llegó Katie Weaver, vestuarista de la banda y novia de Wayne, que ya la tenía clarísima con esto de ser un personaje inflado, y se puso en el traje de Papá Noel. El show comenzó y los tres esperaron con el disfraz semi-puesto a que terminara la primera canción, Race For The Price. El primer acorde de Yoshimi Battles The Pink Robots Pt.1 era la señal de que había que salir al escenario…