Problemas en el paraíso del mundo del comic: el sorpresivo éxito de la primera entrega de Deadpool parece haber conseguido la primera víctima. Sí, aunque todo debería ser color de rosa -mejor dicho rojo- en el universo del irónico enmascarado, la realidad es que la creación de la segunda parte del film podría estar en la cuerda floja.
El problema llega luego de que Ryan Reynolds, protagonista y productor de la película, tuviera varias diferencias creativas con Tim Miller. director de la primera parte. Esto llevó a que los “ex” amigos tomaran caminos separados y el encargado de las cámaras decidiera dar un paso al costado del proyecto.
Pero aunque la idea de la nueva película venía sobre ruedas y con luz verde de la productora, Miller todavía no había firmado formalmente un contrato para dirigir la secuela y recién se encontraba en pleno desarrollo del guión.
Aún así, y según informa el portal Deadline, la ruptura creativa entre Reynolds y Miller fue amistosa y la idea es continuar con el proyecto pero por otra línea. Así que a no desesperarse amigos porque según explicaron la Deadpool no solo tendrá una segunda parte sino que planean convertirla en una exitosa trilogía.