El baterista de Metallica, Lars Ulrich, admitió en declaraciones a Entertainment Weekly que en varias ocasiones creyó no estar a la altura de los parches de tamaña banda debido a su falta de técnica.
“Pienso que debería haber ido a clases”, confesó el músico. “Espero que el ingeniero de sonido haya subido esto mucho para que el volumen enmascare mi incapacidad. Todos los baterías muertos se están revolviendo en sus tumbas”, especificó.
Por otra parte, Lars fue consultado por “St. Anger”, uno de los discos más discutidos de Metallica especialmente por el sonido exhibido por la batería.