El tránsito lo hacemos entre todos. Una frase que en la década del ’90 venía acompañada por un pegadizo jingle y que tenía un objetivo simple y complejo a la vez: seguridad vial.
Ya sea al volante o en la senda peatonal, la persona debe tener plena conciencia de sus actos para respetar las leyes y, así, minimizar las chances de accidentes fatales.