Las redes sociales tienen un poder inmenso, claro, si se saben utilizar… El día de ayer en el medio del escándalo por el robo millonario que protagonizaron Laura Miller y su esposo, otra que se vio “involucrada” en el asunto fue una periodista norteamericana que también se llama ¡Laura Miller!.
Miles y miles de tweets ofensivos comenzaron a aparecer en las notificaciones de esta persona que no tenía nada que ver con el robo. ¿Nadie chequeó su biografía? ¿Nadie vio que vive en Nueva York? ¿Que los libros son su afición? Bastaba con entrar a su cuenta para enterarse que no se trataba de la Laura Miller argenta a la que estaban buscando.
Rápidamente al sentirse ofendida por la catarata de tweets la periodista publicó el siguiente mensaje:
“Queridos argentinos: por favor paren de tuitearme ‘chorra’. Me confundieron con alguien más”. Casi al instante el mensaje compartido por la yankee tuvo más de 1000 retweets y respuestas que van desde memes, hasta aburridas explicaciones y disculpas.
A las pocas horas se sacó el problema de encima subiendo la captura de pantalla de la Laura Miller “verdadera”:
¡Sorry Mrs.Miller! 🙁
