Melissa Brunning estaba haciendo el gran viaje de su vida recorriendo la bahía de Dugong en la alejada región de Kimberley, hasta que fue atacada salvajemente por un tiburón.
La joven se encontraba en el yate de un amigo y se le presentó la oportunidad de alimentar a un tiburón. Su espíritu de aventurera la impulsó a hacerlo, pero segundos más tarde, estuvo a punto de morir.
Las imágenes muestran cómo la joven al poner su mano sobre el agua, es mordida y arrastrada por un tiburón. Inmediatamente las personas que se encontraban en la zona, la agarraron y evitaron que el animal se la lleve a las profundidades del océano.
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Afortunadamente la joven se salvó, pero de todas formas sufrió una fractura en su dedo índice y padeció una grave infección: “Creo que el tiburón estaba en estado de shock tanto como yo estaba … la única forma en que puedo describirlo es esta inmensa presión y se sentía como si se estuviera desgarrando del hueso“ admitió Brunning, quién también dijo que aprendió a “respetar a la fauna marina, a observarla con admiración y dejarla tranquila”.