UMF Buenos Aires, los mejores sonidos hasta el amanecer

Música 6 May

“The show must go on”. Aunque mucha gente fue al festival para adentrarse en la simbiosis francesa de Justice, a la una de la mañana la fiesta recién comenzaba. Con unas cinco horas por delante los amantes de la electrónica se dispersaron por el resto del predio dejando el Main Stage un touch más vacío que antes, donde estaba el impactante show con ultra visuales de Kaskade, para detonar los otros dos escenarios.

Entre la 1.30 am y las 3 am el lugar más concurrido fue la carpa del Techno Stage donde el “melody man” alemán Stephan Bodzin y luego Popof, el productor estrella sintetizador de las emociones distorsionadas, proporcionaron sets únicos con un heavy mix de techno comercial y under.

Las horas corrieron tan rápido como los latidos constantes de la música. Andy Moor + Suzana en el Trance Stage también tuvo su momento de éxito, con pulsaciones de electro-sound y house progressive dieron un multifacético espectáculo con luces de colores y bailarinas semi desnudas -con pasos de baile muy pobres, tal vez por el frío-. Tanto ellos, como después lo hizo el tan esperado Christopher Lawrence, esculpieron el sonido con fraseos melódicos cortos de sintetizadores y con “ups & downs” en cada track.

Para terminar la noche a puro éxtasis y frenesí, desde las 4 am hubo un duelo de titanes. Por un lado en el Main Stage entró triunfante el inglés John Digweed, y por el otro lado, en el Trance Stage se presentó el norteamericano famoso del spy-trance Christopher Lawrence. Ambos integran el ranking de los mejores Dj del mundo. No importa cuál es superior, el punto es que los dos sobresalieron con una performance impecable que electrizó al público hasta las 6 am.

Texto: Estefi Kröl

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