Luego de aquel lluvioso y glorioso T in the Park, el Reino Unido siguió con su repertorio a pura música. Esta vez la cita fue en las cercanías del pueblo de Southwold, en la llamada Sunrise Coast (La costa del sol naciente). Allí, en un paraíso en medio de bosques, se realizó la séptima edición del Latitude, un festival que no solo da lugar a bandas emergentes (además de los artistas consagrados que pisan sus escenarios) sino que apuesta al teatro, al cine, a la literatura y la poesía, al cabaret, a la comedia y al arte.
Los escenarios – el Obelisk Stage, la gigantesca carpa The Word Stage, The Lake Stage y the i-Arena – albergaron durante los tres días que duró el festival a una variada selección de artistas que inundaron con sus diversos géneros el paradisíaco lugar. Así el viernes sobresalieron Lana del Rey en la Word Stage, Bon Iver, Metronomy y White Lies. El sábado Elbow y The Horrors estuvieron entre los artistas principales de una jornada que tuvo sorpresas como Smoke Fairies, Lianne La Havas, Baxter Dury y Django Django. El domingo Paul Weller y Wild Beasts encabezaron la lista de los escenarios más convocantes.
De esta manera, con una inmensa cantidad de artistas, a puro rock, folk, soul, jazz y un sinnúmero de fusiones, pasó una nueva edición del Latitud en el Reino Unido.