La banda inglesa a menos de un año de su última visita al país, nos deleitó una vez más sobre el escenario de Niceto Club con un show emocionante, repleto de romanticismo. Amor, luz y energía son algunos de los elementos que fueron desplegados sobre el escenario durante más de una hora.
A las diez en punto disminuyó la música warm up, el silencio acrecentó las expectativas hasta que se abrió el telón y aparecieron Romeo, Michele, Sean y Angela con una sonrisa listos para detonar el lugar repleto de fanáticos. Todo comenzó con la simpatía y exquisitas vocales de Romeo Stodart, con quien hablamos en exclusiva, en los primeros segundos del tema Long Legs. Sin decir palabra alguna continuaron con el segundo track, The Mule, hasta llegar – tal y como nos dijo el líder del grupo durante la entrevista- al primer estreno: Roy Orbison. El frontman confesó estar muy agradecido y contento por el recibimiento del público en su última visita, “Fue uno de los mejores shows que dimos, cuando llegamos aún no teníamos nada del nuevo disco pero después del fervor de aquella noche nos impulsaron a entrar al estudio y terminarlo. Ahora lo tenemos y queremos adelantarles algunos temas. Estos no es un show más, esto es la celebración del nuevo álbum”, dijo Romeo. Así comenzaron los primeros beats de este nuevo sonido, alegre y sentimental.
Impecables sobre el escenario interactuaron con la audiencia en la medida justa, lograron una asombrosa conexión con ella hasta el punto de mimetizar voces y obtener un coro homogéneo y afinado. Una vez terminado el tema inédito llegó el momento del hit, “no sean tímidos canten conmigo que aquí somos todos amigos”, anunció el cantante segundos antes de tocar Love Is a Game, la canción ultra conocida que hace tararear a todo el mundo.
La receta de los Magic Numbers es realmente poderosa y efectiva, no tiene desperdicio. Son una exclusiva combinación de talento, calidad, hermandad y buen gusto, sin dudas transmiten un mensaje esperanzador que le permite a los fanáticos poder seguir confiando de una vez y para siempre en su música.
El setlist dejó contento a todos, fue un mix explosivo de lo más recóndito de su carrera hasta lo más reciente de su flamente nuevo disco. Tuvimos el privilegio de ser los primeros es escuchar algunos temas como Roy Orbison, Out on the Streets y Shot in the Dark, este último recopila el sonido inicial de la banda junto a una pincelada de oscuridad “blusera”. Pero como era de esperarse cuando vibró el piso de Niceto fue durante los temas Forever Lost, Love Me Like You, I See You You See Me -tema que iniciaron a capela generando sonidos, ritmo y melodía con la delicada voz de los hermanos Stodart– y claro el gran final con Mornings Eleven.
Una vez más The Magic Numbers estalló el escenario porteño e hizo emocionar a cientos de fanáticos que una vez más apostaron al cuarteto británico.
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Fotos: Cecilia Salas
Texto: Estefi Kröl