En la semana se supo que Manu Ginóbili tuvo que firmar dos veces su contrato con los Spurs, ¡porque se lo había robado un pájaro!! Desde San Antonio enviaron a un becario a Buenos Aires para que se encargara de todo el tramiterío y demás… Pero unas horas antes de volver, apoyó su bolso –con el contrato de Manu, documentos personales, etc.– en un banco de plaza y una paloma lo defecó. Entonces se descuidó y le robaron la mochila. Tuvo que acudir a la embajada para poder volver a Estados Unidos… Pero finalmente enviaron a otro becario y el contrato se firmó.
Escuchá la columna de Martín Reich:
Y acá el partido de aquella noche de Halloween en que tuvo que manotear un murciélago: