El fotógrafo irlandés Michael St. Maur Sheil recorrió Europa retratando las heridas en la tierra cien años después de la I Guerra Mundial.
Las imágenes se tomaron en diferentes localizaciones en las que se desarrollaron algunas de las batallas más duras. En algunos casos, las marcas de las trincheras y los cráteres de las bombas son todavía perfectamente visibles. En otros, la naturaleza se encargó de borrar las huellas físicas, aunque siguen siendo paisajes con un halo de tristeza especial.
Batalla del Somme, norte de Francia
Trincheras e impactos de artillería son aún perfectamente visibles en los verdes campos de Somme donde perdieron la vida más de un millón de personas.
Batalla de Messines, Bélgica
Hoy es un campo de cultivo. En junio de 1917, murieron 50 mil soldados.
Batalla de Verdún, Francia
Durante once meses, tropas alemanas y francesas se debatieron en este lugar sin que ningún bando obtuviera una victoria significativa. Es uno de los paisajes más torturados de la contienda.
El balón en Tierra de Nadie, Francia
Los británicos chutaron un balón de fútbol a la trinchera alemana y después cargaron contra ella.
Camino de las Damas, Francia
En este lugar se desarrollaron tres batallas llamadas Batalla de Aisme. En la segunda murieron 271 mil soldados franceses y 163 mil alemanes.
Crater de Lochnagar, Francia
El primer día de la batalla de Somme, los británicos hicieron explotar 24 toneladas de amonal bajo los alemanes. Se dice que la detonación se oyó en Londres. El cráter de 20 metros aún perdura.
Restos de Butte de Vaquois, Francia
Ambos bandos dinamitaron las minas de esta aldea estratégica haciendo volar todo el pueblo. Hoy sólo quedan cráteres.
Batallas del río Isonzo, Italia
Medio millón de hombres perecieron en ambas márgenes de este río a lo largo de doce batallas entre fuerzas italianas y del imperio austro-húngaro.
Batalla de Belleau Wood, Francia
Estos campos y bosques acogieron la mayor intervención de soldados estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial.
Gallipoli, Turquía
Desde esta playa, numerada como la quinta de la invasión de Gallipoli, se puede ver el castillo de Sedd el Bahr Kale. Tropas aliadas trataron de tomar esta península sin éxito durante casi un año.
Lagos de Massuria, al este de la antigua Prusia (Polonia)
Los alemanes rechazaron en esta zona la primeras ofensiva de Rusia. La derrota desactivó el frente ruso y prolongó el conflicto en el resto de Europa.