Esta es la historia de Sully, un simpático San Bernardo que se vuelve loco cuando ve llegar a su dueño.
“Sully es chico para ser un San Bernardo, porque pesa unos 72 kilos. Pero otro perro nacido del mismo padre pesa 104 kilos”, escribió la mujer del dueño en YouTube. Miralo y contanos si esta imagen no te resulta familiar…