A lo largo de nuestra vida solemos usar algunas frases que, de alguna forma u otra, se convierten en nuestros latiguillos de cabecera.
Sin embargo, muchas de ellas contienen una historia poco conocida. ¿Te animás a revelar estos misterios?
1. “Poner los puntos sobre las ies”: Proviene del siglo XVI y según la leyenda, los caracteres góticos podían confundirse. Entonces, decidieron ponerle un puntito a la “i” para que dos íes juntas no parezcan una “u”
2. “Cornudo”: Un clásico absoluto. Sin embargo, la frase proviene de los países nórdicos. Allí, los gobernadores podían seleccionar mujeres para tener intimidad. Cuando eso ocurría, la puerta de la casa era adornada con cuernos de alce, señalando su presencia
3. “Se me hizo agua la boca”: No se trata puntualmente de comer algo rico, sino que se extiende al sentido figurado y suele aplicárselo en referencia a un hecho muy deseado y de inminente realización
4. “Pájaro de mal agüero”: Data de la antigua Roma y se basa en aquellos ritos de adivinación basados en el vuelo de buitres o cuervos. Si traía malas noticias era de mal agüero
5. “A seguro se lo llevaron preso”: Proviene de España, más precisamente de Jaén. Allí, los delincuentes eran recluídos en el Castillo de Segura de la Sierra