Shoshana Roberts decidió calzarse una GoPro para grabar un experimento social que tenía como objetivo mostrar cuántos “piropos” recibía por las calles de Nueva York.
Por más de diez horas, la joven de 24 años escuchó 108 palabras sin incluir “los innumerables guiños y silbidos” que recibió.
El objetivo de esto fue recaudar donaciones para Hollaback, movimiento que busca acabar con el acoso callejero.