Esta noticia llega desde Nueva Zelanda y tiene como protagonista a Lisa Reid, una mujer que no veía desde los 11 años.
Todo comenzó el 15 de noviembre del 2000, cuando ella se agachó para besar a su perro y golpeó su cabeza contra una mesa ratona.
Inexplicablemente, al día siguiente había recuperado la visión. “Nadie sabe qué pasó ni puede explicarlo”, expresó Reid al Daily Mail.
Cabe destacar que su ceguera fue producto de un tumor que le apretaba el nervio óptico. Pero desde hace 14 años, Lisa ve la vida color de rosa…