No es muy complicado morir tras un chapuzón en este lago y mucho menos cuando sus tranquilas aguas hacen un perfecto reflejo del cielo.
Se trata del Lago Natrón, al norte de Tanzania, en África. Sus aguas tienen una temperatura de 60 grados y son tan ricas en carbonato de sodio que petrifican a los animales que mueren en ellas.
Y es más tenebroso aún: Además de hacer que los animales mueran al chocar con el río por confundirlo con el cielo, en algunas zonas, las aguas se tiñen de color rojo (sangre) por efecto de las algas que las habitan.
Aunque no lo crean, la causa de que las aguas del Natrón sean tan letales es natural.
El fotógrafo Nick Brandt que encontró todo tipo de pájaros y otros animales muertos en las orillas del Natrón, tuvo la brillante idea de reubicarlos y tomar estas escalofriantes pero espectaculares fotografías.
Mirá la galería
[nggallery id=264]