En una entrevista realizada por la radio Hot 97 de los Estados Unidos, Fergie contó una desopilante historia que vivó sobre el escenario en el año 2005.
Según parece, la ex vocalista de los Black Eyed Peas no tuvo tiempo de pasar por el baño antes de cantar en vivo.
“En esa ocasión llegábamos tarde, íbamos por la autopista y el tráfico del viernes era horrible”, recordó.
“Arrancamos con ‘Let’s get it started, estaba corriendo y saltando como una loca. Mi adrenalina estaba a tope y ¡dios! desearía que nunca hubiera pasado. ¡Fue muy embarazoso!”, concluyó.