Muchos sobrevivientes de la Primera Guerra Mundial lucharon contra el trastorno de estrés postraumático y depresión. Particularmente en Budapest, Hungría, hubo una epidemia de suicidios y la respuesta del gobierno a la crisis fue bastante extraña: crearon un ‘Club de la sonrisa’.
El club incluso abrió una escuela donde se le enseñaba a los ciudadanos cómo sonreír y enseñaba la sonrisa Roosevelt, la sonrisa de Mona Lisa, la sonrisa Clark Gable, la sonrisa Dick Powell, y la sonrisa Loretta Young. Las puntuaciones se basaban en el tiempo que les tomaba aprender su sonrisa preferida y utilizaban un tipo especial de máscara para enseñar a la gente las técnicas sonrientes.