Kayley Atkinson y Victoria Greeves, dos amigas británicas, decidieron tomarse una inocente selfie.
Sin embargo, lo que parecía un simple trámite se convirtió en un misterio.
Es que, como verán a continuación, las chicas notaron una figura fantasmal vestida con ropa antigua que hasta parecía posar para la ocasión.
¿Por qué dijimos misterio? Porque en el lugar donde Kayley y Victoria sacaron la foto, un bar de Newcastle, no habia nadie…
Nota del editor: El fantasma es la mezcla justa entre Benedicto XVI y Doña Clotilde