El equipo de diseñadores franceses del estudio Appropriate Audiences encontró una alternativa a la función de las impresoras 3D: usarlas como máquina tatuadora.
A una impresora MakerBot 3D le agregaron una aguja de las que se utilizan para tatuar y a través de un software la máquina imprime cualquier diseño que se transfiere automaticamente a la piel.
Tatoué es el nombre con el que fue bautizada este nuevo invento. Actualmente la impresora funciona mejor para el sector de los brazos, con una performance de 150 perforaciones por segundo en la piel.
Mirá los video de Tatoué en funcionamiento: