Un equipo de la Universidad Drexel, Estados Unidos, desarrolló un método más económico, rápido y sencillo para almacenar energía: plastilinas conductoras.
Esta especie de plastilina es una sustancia mejorada de carburo de titanio (Ti2C3) que los científicos llamaron MXeno, fue descubierta en 2011 y pertenece a la familia de los materiales que tienen propiedad de condensar mucha energía.
A diferencia de las baterías a las que estamos acostumbrados, estos supercapacitores almacenan energía como potencial electrostático de forma parecida a crear una carga estática en un pulover. Los supercapacitores tienen varias ventajas sobre las baterías porque se cargan en cuestión de segundos y pueden liberar energía en forma de descargas grandes y rápidas además de ser extremadamente duraderos.