Un informe realizado por la Embajada Lunar aseguró que 1741 argentinos adquirieron alrededor de 2000 hectáreas en el satélite natural de nuestro planeta.
Para eso, los compradores pagaron 150.000 dólares y se hicieron así con un certificado que avala (dudosamente) el título de propiedad.
Y cuando decimos dudosamente nos referimos a que estas transacciones las realiza Dennis Hope, autodenominado dueño de la Luna.
¿Tiene argumentos para hacerlo? En 1980, Hope registró a su nombre el satélite y todos los planetas del sistema solar, basado en un vacío legal del Tratado de Espacio Exterior establecido por las Naciones Unidas.
Un negocio de otro planeta, sí…