Este bulldog de tres meses está conociendo lo dura que puede llegar a ser la vida en casa.
Con un lugarcito ya ganado, el pichicho se vio invadido por la otra mascota de la familia: una gata.
La lucha es necesaria y el resultado es una mezcla de ternura y preocupación…
Pero calma. Horas después del hecho, el dueño subió una foto reparadora.