En medio del auge de la venta de accesorios para selfies, Lollapalooza decidió prohibir el ingreso de los selfie sticks – ese palo que te permite sacar una autofoto más angular – para su edición en el Grant Park de Chicago del 31 de julio al 2 de agosto.
El festival original publicó en su web el detalle de objetos no permitidos, que avisa muy claramente que el bastón de moda no es bienvenido en los tres días de música.
Así también lo hizo Coachella, otro importante festival norteamericano, que directa y graciosamente anunció: “No traer selfie-sticks, narcisistas”.
A dejar las selfies profesionales para otra ocasión.