No es raro que los animales se emborrachen con manzanas fermentadas, pero en este caso es muy gracioso.
Al principio, el camarógrafo cree que el animal estaba lastimado o herido pero enseguida se dio cuenta que la ardilla tenía demasiadas manzanas silvestres alrededor.
Mientras permaneció en el árbol no parecía nada extraño ver a la ardilla moverse, pero ni bien tocó el piso todo comenzó a girar.