Definitivamente, 2015 pasará a la historia como el peor año en la vida de Robin Thicke.
Después del fallo que lo obiga a pagar siete millones de dólares a la familia de Marvin Gaye por “Blurred lines”, el músico sufrió en carne propia las declaraciones de Paula Patton, su ex esposa.
“Ha sido un largo año y de muchos retos, pero he crecido bastante y simplemente estoy adecuándome al cambio”, advirtió la actriz en declaraciones a The Meredith Vieira Show.
“Pasé de vivir con mis padres a mudarme con Robin. Y ahora me estoy convirtiendo en adulta. Soy como una verdadera mujer ahora”, expresó.
¿Alguna buena, Robin?.