Un Boeing 737-800 de Turkish Airlines quedó con su trompa completamente abollada después de que una bandada de pájaros se estrellara durante su aterrizaje.
El hecho, tan insólito como posible, ocurrió durante un vuelo que iba Estambul a Nevsehir. Al iniciar las maniobras de descenso hacia el Aeropuerto de Kapadokya, el avión se encontró con los plumíferos que también dañaron alas y turbinas.
Más allá de la espectacularidad de la imagen, la empresa informó que el aterrizaje se llevó a cabo con total normalidad.