Dicen los que saben que, en el rubro morbo, la televisión japonesa es la número uno. Y no se equivocan.
Las participantes llegaron al set con un objetivo: demostrar qué tanta elasticidad tenían sus piernas. Para eso, los productores del envío pusieron a disposición una máquina que, literalmente, las abrió de par en par.
¿Quién gana? La que más tolera el dolor…
Nota del editor: El video está acelerado a propósito.