Janne es un Finlandez VIH positivo que decidió hacer un experimento social para mostrar la reacción de la sociedad ante personas con que padecen la enfermedad.
Se instaló en una plaza de su ciudad con los brazos abiertos y los ojos cerrados junto a dos letreros que decían: “Soy VIH-positivo, tocame!”.
Sabiendo que el VIH es una enfermedad que no puede transmitirse por contacto físico, su objetivo era grabar en imágenes el estigma negativo que tiene la sociedad respecto de la enfermedad.
Pero finalmente lo que filmó, lo emocionó hasta las lágrimas.