A casi dos años de la muerte de Paul Walker, sus compañeros de “Rápido y furioso” todavía no superan su partida.
En una entrevista con Entertainment Weekly, la actriz confesó que tuvo que emprender un tour sexual para despojar su mente de sentimientos tristes.
“Entré en una especie de borrachera permanente, me volví un poco loca. Paul era el tipo más profundo que he conocido”, exclamó Michelle. “Sentía que nada en el mundo podía hacerme sentir viva, así que viajé teniendo sexo para ignorar lo que verdaderamente estaba sintiendo”, explicó.
Pero un buen día dijo basta. “Una mañana me levanté con un profundo respeto por la vida y me dije ‘deja de jugar al escondite de una puta vez, Michelle’. Me levanté y me puse a caminar”, advirtió.
Pero ¿quién le quita lo bailado?