Roger Federer es uno de los mejores tenistas de la historia, quizás el mejor. Pero, pase lo que pase y aunque ya no gane tanto como hace unos años, no deja de ser un número uno en todo sentido.
El suizo viajó a Lilongüe, la capital de Malaui, uno de los países más pobres de África, para poner en marcha un programa de ayuda para los niños de ese país con educación y comida.
Miralo a Roger jugando con chicos►