Los hermanos Austin, Connor y Trevor Bartz amanecieron con una montaña de nieve en el frente de su casa. Evidentemente las topadoras municipales habían pasado por ahí y les dejaron la pirámide blanca.
En lugar de tirarle sal, ellos tuvieron una mejor idea y aprovecharon para hacer arte: una tortuga marina de 3 metros y medio de alto.
Los tres hermanos demostraron ser verdaderos escultores al transformar el invierno de Minnesota, EE.UU. en una espectacular obras de arte.
Y no es la primera vez que lo hacen!