A través de YouTube, National Geographic dejó en claro que en la selva hay que luchar para sobrevivir.
En este caso, un jaguar nadó varios metros para alcanzar a su futura presa: un cocodrilo.
Lo más curioso de todo esto es que el bicho de lágrima traicionera jamás se percató de su presencia… Hasta que sufrió un ataque contundente.
Miren con precaución: