Mike Vegas pidió a Domino’s una pizza y unas alitas de pollo. Esa noche cenó la pizza y guardó las patitas en la heladera.
Al día siguiente se llevó una gran sorpresa: A la hora de cenar, abrió la caja para comer las alitas y se encontró con esto:
Eran 1.300 dólares en dos fajos de billetes.
Aparentemente, un operario cometió el error: Los responsables de Domino’s se disculparon con Mike y, aparte de cambiarle los 1.300 por 6 alitas de pollo con extra de salsa barbacoa, le ofrecieron como compensación un año de pizzas gratis.