Disney lanzó una aplicación que toma las ilustraciones 2D de un libro de colorear y las convierte en imágenes 3D, texturadas según los colores con los que se pinte.
El objetivo de la aplicación es construir un puente entre la realidad y el mundo de la tecnología digital, devolviendo la emoción a las actividades no digitales.
Sabemos que más de un adulto va a bajarla “para sus hijos”.