Mónica Katz, la fundadora del Equipo de Trastornos Alimentarios del Hospital Durand dijo en una entrevista a La Nación que “De nada sirve privarnos del placer de comer algo rico con el fin de bajar de peso”
Es contundente “Suprimir alimentos, negarlos o pertencer a una tribu alimentaria -ya sean veganos o cultores de la dieta paleolítica- es responder a un fanatismo más que a la salud”
Para Mónica hacer dieta es una guerra perdida de antemano: “El problema es que transitamos una vida de dietas rotas, comenzamos una dieta extrema y, al no poder sostenerla, la dejamos. Así se produce el rebote de peso y comenzamos otra. Está comprobado científicamente, hacer dieta engorda”.
Por otro lado señala que “La privación de calorías genera un reajuste del cerebro que interpreta la situación como peligrosa y comienza a funcionar en modo ahorro. Existe evidencia científica que dietar es el mejor predictor de ganancia de peso a 4 años”
Lo que más le interesa establecer es un nuevo punto de referencia para la moda: “Hemos construido entre todos un estereotipo de belleza con eje en la delgadez y un ideal estético moldeado por el bisturí. Es necesario construir un modelo de belleza más democrático, amplio y basado en el cuerpo como instrumento y ¡no como mero objeto!”