En plena promoción de “25”, su nuevo álbum, Adele aceptó un divertido desafío organizado por la BBC de Londres: participar en un concurso de imitadores disfrazada de ella misma.
Con las bondades del maquillaje a su disposición, la diva logró pasar desapercibida. Sin embargo, cuando llegó el turno de demostrar sus dotes artísticos en el Wimbledon Theatre dejó al descubierto su verdadera identidad.
Con ustedes… ¡Jenny!:
Fuente: Pulso Urbano