Dos jóvenes estaban conversando tranquilamente en la vereda cuando un muchacho se les acercó a saludarlas.El quería pedirle el número de teléfono a una de ellas para invitarla a salir.
El muchacho no tuvo suerte y rebotó como un campeón. Sin embargo, la muchacha en cuestión tuvo un cambio radical de opinión cuando vio el auto que tenía nuestro galán.
Momentos después la chica se acerca para preguntarle si ese auto es suyo y para informarle que cambió de opinión. El joven empieza a burlarse de ella y no la deja subirse al auto, para finalmente alejarse diciéndole: “Dejame sacarte una foto, quiero mostrarle a mis amigos cómo luce una ‘gold digger’ (buscadora de oro)”.