Entretenimiento
4 Nov
Las estatuas vivientes son un clásico de los veranos en la costa bonaerense. Sin ellas, las peatonales carecerían de todo sentido. Algunos turistas se detienen para ver su performance. Otros, en cambio, hacen lo imposible para molestar.
Las estatuas vivientes son un clásico de los veranos en la costa bonaerense. Sin ellas, las peatonales carecerían de todo sentido. Algunos turistas se detienen para ver su performance. Otros, en cambio, hacen lo imposible para molestar.
A este grupo queremos dirigirnos. Tengan mucho cuidado con lo que hacen. Porque si no pueden terminar como este hombre, que quiso apropiarse de lo ajeno en plena ciudad de Nueva York y cobró para el campeonato.
