El mate está en el ADN de nuestro país. Algunos lo prefieren amargo, otros dulce. Pero nadie puede negar que es una de las tradiciones más afirmadas de nuestra nación.
Lo cierto es que, en otros lugares, esta bebida existe aunque con algunos cambios sustanciales. En Brasil, por ejemplo, el mate no se llama mate, sino chimarrão.
¿En qué se diferencian? La yerba argentina es más gruesa y con palo, mientras que la brasilera es más fina y de color chillón. A la hora de cebar, un argentino puede gastar una fortuna y no obtener resultados productivos. ¿Por qué? Con la técnica criolla no solo lavás el mate de movida, sino que tapás la bombilla.
Si lo intentaste y te rendiste, calma. Acá tenés la solución: