Esta es una de las bromas más pesadas que vas a ver. ¿Las víctimas? Pobres repartidores.
Una bella chica recibe a los repartidores y les dice que esperen en el hall, que ella va a buscar el dinero para pagarles. Ni bien se retira, comienzan a suceder cosas extrañas hasta que finalmente las víctimas se acercan a un cuadro.
Y ahí lo peor de todo. El cuadro de la hermosa mujer se transforma en algo escalofriante…